ENOC, NO INSULTES NUESTRA INTELIGENCIA


Al momento de redactar estas líneas no se sabía si Enoc Hernández Cruz ya había registrado su participación por la Coordinación Estatal de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación o si decidió finalmente ir por la libre. Pues como muchos ya estarán enterados, su deseo es ser candidato de la alianza encabezada por Morena al Gobierno del Estado desde las filas del Verde.

No sé usted, amable lector, lectora, pero a mí me da mucho coraje que políticos oportunistas como Enoc Hernández intenten insultar nuestra inteligencia de forma tan descarada. ¿De verdad piensan que podemos creerles todas sus sandeces? ¿Acaso creen que los chiapanecos somos tan zonzos?

 DE RISA LOCA

 Primero, su alegato.

 Dice Enoc: “estoy preparado” para ser gobernador, “es mi momento” y aunque “no faltarán quienes traten de cerrarme las puertas para descarrilarme, la vida me ha enseñado que las metas se pueden alcanzar cuando uno se lo propone”. Por los términos que utiliza, tal parece que Enoc saca sus discursos de los libros de superación personal de Carlos Cuauhtémoc Sánchez.

 Bueno, el caso es que Enoc, más allá de sentirse preparado y estar en su momento, argumenta que también tiene méritos propios. Como se los refirió a las amas de casa, periodistas y líderes religiosos con los que se reunió hace unos días en Cintalapa, a los que les volvió a contar que en 2001, cuando nadie creía en su proyecto a la presidencia municipal de San Cristóbal de las Casas, terminó ganando la elección a través de un “partidito” que para el caso ya tiene muchos años de haber desaparecido, y que lo hizo gracias a su liderazgo, entusiasmo, carisma y frescura.

 Como decía mi abuelita, todo el mundo tiene derecho a echarse flores. El asunto es que el Enoc Hernández de hace más de 20 años, el que ganó aquella elección, no es el mismo de ahora. Antes era conocido por su programa de radio y por una que otra labor caritativa que motivó detrás de los micrófonos. Nada más.

 Ahora, aunque sigue siendo el mismo flaco de siempre y con el mismo bigote al estilo Gary Gable, tiene una cola tan larga que hasta él mismo podría usar para lazar una vaca.

 Así, el cuento de que hace años ganó la alcaldía por méritos propios carece de todo valor. Puesto que ahora el desprestigio es su sombra, la corrupción su ropaje y la ambición su principal ideal.

 Juzgue usted.

 EL ENOC DE HOY

 A Enoc Hernández le gusta cacarear el trillado argumento de que proviene de la cultura del esfuerzo, pero no es así. 

Si en sus mocedades dice haber luchado por abrirse un camino por la vida a pesar de la falta de oportunidades que tiene todo hijo de padres campesinos y haber logrado obtener el título de abogado pese a sus escasos recursos económicos de ese tiempo, ya que ahora es inmensamente rico, su carrera política fue impulsada en su momento por el tirano exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía y por Amadeo Espinosa Ramos, dueño de la franquicia del Partido del Trabajo, personajes con cuentas pendientes con la justicia que lo ayudaron a ser presidente municipal de San Cristóbal y luego diputado local. El primer cargo por Pablo y el segundo por Amadeo.

 

Pero, ¿quién es Enoc Hernández Cruz?

De entrada, un político sin ideología. Empezó en el PAS, que como ya dijimos desapareció meses después de haber sido creado; luego saltó al PT, con el que fue diputado local; posteriormente, trabajó para el gobierno del Partido Verde y durante la misma administración fue dirigente estatal del partido Podemos Mover a Chiapas, y en este instante está de vuelta en el Verde y busca ser candidato a la gubernatura por la alianza de Morena. Es decir, su “ideología” apunta a donde sus intereses lo llaman.

En el colmo de la incongruencia, ahora alega ser partidario del movimiento lópezobradorista cuando en la contienda electoral de 2018 se dedicó a echar pestes de Morena y hasta tachó de loco a Andrés Manuel López Obrador.

Esto habla por sí mismo de que Enoc es el clásico político enfermo de poder, que no busca los cargos para hacer el bien común, sino para enriquecerse, traficar influencias y regodearse en la impunidad. ¿Por ejemplo?

En la pasada administración, donde desempeñó varios cargos, entre ellos el de director general del Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica de Chiapas (Icatech) en dos ocasiones, convirtió a este organismo en su feudo, donde sus hermanos, cuñados, esposa, amigos, compadres y amigos, o cobraban un sueldo sin trabajar u ocuparon los mejores cargos. De 2012 a 2018, Enoc fue el rey del nepotismo.

Inclusive, el personal que trabajaba en su casa de San Cristóbal estaba incrustado en la nómina del Icatech, tales como las niñeras de sus hijos, choferes, cocineras, trabajadoras domésticas, jardineros, entre otros, quienes cobraban un sueldo que era pagado con nuestros impuestos. De acuerdo con fuentes a este columnista, en la residencia de Enoc laboraban al menos 15 personas.

En 2015, quiso ser nuevamente alcalde de San Cristóbal, esta vez por Mover a Chiapas, que entonces dirigía. ¿Sabe de dónde salió la mayor parte del dineral que dilapidó en esa campaña política? Sí, del Icatech y el DIF estatal.

Hoy que asegura ser partidario de los postulados de la Cuarta Transformación (no mentir, no robar y no traicionar), para esa campaña ni siquiera se molestó en guardar las apariencias. Pues repartió cientos de despensas con el logo del DIF, entregó sillas de ruedas, muletas y andaderas, hizo una inversión espantosa en propaganda política en medios de comunicación y gastó una fortuna en el pago de acarreados y en la presunta compra de votos.

Al final de todo ese cochinero, perdió.

Para no alargarnos tanto, tras ese sexenio Enoc Hernández acabó siendo uno de los nuevos millonarios de Chiapas, que pasó de ser un abogado de medio pelo a gran potentado, con ranchos, residencias, automóviles de lujo, flotillas de transporte público y empresas dedicadas a distintos giros comerciales, como el medio de comunicación que tiene en la ciudad de San Cristóbal de las Casas.

Dicho sea de paso, tiene una controversia legal con los socios de la Caja Popular San Juan Bosco, quienes lo acusan de defraudarlos por varios cientos de millones de pesos.

Esto sólo por mencionar algo.

EN SUMA

Con todo esto, ¿cómo creerle que su proyecto a la gubernatura es por un Chiapas más seguro, con mayores apoyos para las jefas de familia, para los adultos mayores, para las personas con algún tipo de discapacidad y para la niñez? ¿Cómo pensar que su propósito es construir escenarios de esperanza y oportunidades y lograr la tranquilidad del estado, tal como lo ha venido promocionando?

Que se engañe quien quiera dejarse engañar. Enoc Hernández no está preparado para gobernar el estado. Vaya, ni siquiera para desempeñar un cargo menor. Y ha demostrado hasta el hartazgo que nunca le ha interesado el bienestar de la sociedad, sino sólo el propio y el de su familia. Prueba de ello es que institución que dirige, es institución que atraca.

Si de verdad cree Enoc que los chiapanecos somos unos mentecatos, a mí que me disculpe, con mucho respeto me permito decirle que el bobo es él. Y me estoy mordiendo la lengua de no decírselo con palabras más altisonantes, ya que su sola aspiración es una mentada de madre.

X: @_MarioCaballero

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